Miopía, 11 estudios científicos sobre sus causas y su corrección

por | octubre 14, 2023

En este post encontrareis una selección de artículos científicos sobre la miopía que se han ido publicando en el blog. En ellos se habla de las causas que podrían estar detrás de su aparición y su progresión. En otros se detallan métodos o medicamentos que podrían ayudar a corregir o frenar su progresión sin tener que recurrir al uso de gafas o lentes de contacto o cirugía refractiva.

Para todos aquellos que hayan llegado hasta este articulo buscando información sobre la miopía y que deseen conocer este error refractivo a continuación encontrar un link a un articulo en el que encontraran todas las respuestas a sus preguntas y dudas

Mas información: 10 informaciones claves sobre la miopía

Lista de estudios:

La Playstation, la realidad virtual y la miopía

Un artículo muy interesante sobre uno de los muchos estudios científicos que se han hecho últimamente sobre las nuevas tecnologías y sus riesgos potenciales, y en concreto sobre la miopía. Buena lectura.

Articulo:

Parece que la realidad virtual ya está aquí. En octubre se lanzaba la Playstation VR, un casco que promete traer a casa lo que se conoce como una “experiencia inmersiva”. Y el de Sony no es el único: las tiendas comienzan a llenarse de modelos como los de Samsung, HTC, Google o el Oculus Rift. Pero con ellos han llegado las alarmas, entre ellas esta: ¿podrían aumentar el riesgo de miopía en los niños, como muchos afirman que hacen los videojuegos convencionales?

Sony ha salido rápido al paso. En cuanto a la distancia focal, para la compañía el riesgo no es mayor que el que supone ver correctamente una televisión de 60 pulgadas. Eso sí, recomiendan descansar al menos 15 minutos cada hora de juego. ¿Existe entonces peligro?

La respuesta parece estar todavía en el aire, que diría aquel. Porque aunque resulte hasta cierto punto increíble, la de la miopía es aún una ciencia llena de secretos. Estos son algunos de los hechos y varias de las hipótesis.

¿Qué es y cuánta gente tiene miopía?

La definición dice que la miopía es un defecto de refracción, generalmente debido a que el ojo es más largo de lo normal. Esto hace que los rayos de luz lejanos, al converger, no coincidan en la retina sino antes de ella. De ahí la visión borrosa.

Por alguna razón los números de miopes empiezan a ser alarmantes. En los últimos años se está asistiendo a lo que se ha dado en llamar una epidemia de miopía, casi como si de una enfermedad infecciosa se tratase. En China, por ejemplo, hace 60 años solo había un 10-20% de miopes. Ahora, casi el 90% lo son. Y el fenómeno no es solo oriental: en Estados Unidos se pasó de un 25% en 1970 a más de un 40% en el año 2000. En España las cifras dicen que un 25% de personas tienen miopía, y que casi el 50% de los jóvenes entre 21 y 30 años la sufren.

¿Qué está pasando para que los números se disparen así? ¿Qué hay detrás de la epidemia?

¿Qué causa la miopía?

Como tantas otras de las cosas humanas, la miopía parece tener un componente genético y otro ambiental. El principal factor de riesgo para sufrirla es tener padres miopes, especialmente si ambos lo son. Y ya se han descrito diversas regiones de riesgo en el ADN. Pero algo está sucediendo que trasciende a la genética. Por ejemplo: un estudio del año 1969 observó que menos del 2% de los adultos Inuit, habitantes de pueblos esquimales de Alaska que habían crecido aislados, eran miopes. Sin embargo, más de la mitad de sus hijos y nietos lo eran. Y treinta o sesenta años son una mota de polvo temporal casi anecdótica para lo que acostumbra a necesitar la evolución. ¿Qué se pensaba que pasaba? Que los más jóvenes habían empezado a estudiar.

La hipótesis más famosa fue durante mucho tiempo la del trabajo de acomodación, el proceso por el que, al fijar la vista en un objeto cercano (un libro, una pantalla, un casco de inmersión virtual) el músculo ciliar del ojo se contrae para hacer al cristalino más esférico y lograr así enfocar los rayos de luz que de tan cerca le llegan. La idea era que, con la tensión continuada, se alteraba su curvatura y crecimiento. La teoría terminó de fijarse en el siglo XIX, pero es tan antigua que parece venir del astrónomo Kepler, hace más de 400 años, cuando achacó su miopía a todo el tiempo que había pasado estudiando.

Las primeras investigaciones modernas parecían respaldarla. Muchas de ellas veían una clara asociación entre el nivel de estudios y el desarrollo de miopía. Y bastantes la relacionaron con largos periodos de lectura y más recientemente con el consumo excesivo de televisión y videojuegos. Hasta el punto de que los optometristas españoles han afirmado que estos últimos están detrás del 30% de los problemas visuales en los niños. Entre estos problemas están la irritación o el ojo seco, pero también la miopía.

Esos estudios, sin embargo, tenían varios problemas. Solían ser una foto fija más que un estudio a largo plazo, solían basarse en encuestas subjetivas y, sobre todo, parecían ser demasiado simplistas. El hecho de que los niños miopes tendieran a ser más estudiosos -o a invertir sus tardes en videojuegos de los que antes no disponían- no significaba que eso fuera exactamente la causa. Podían ser meros y engañosos ‘acompañantes’ de ella.

¿Qué está disparando entonces la miopía?

Esto es lo que, contradiciendo en parte a los optometristas, decía en una entrevista Kathryn Rose, una importante investigadora australiana: “Muchos estudios han examinado la relación entre el uso del ordenador o la televisión en la salud ocular de los niños y no han encontrado una asociación entre el tiempo que le dedican y el desarrollo de miopía. Aunque es una asociación intuitiva que solemos hacer, simplemente no ha sido confirmada. Hay otros estudios que han encontrado una relación con el tiempo de lectura y de estudio, pero los efectos son pequeños y poco consistentes”.

Y, justo después, una posible solución, un puente camuflado: “Los niños pueden haber sustituido gran parte del tiempo que antes pasaban al aire libre por este tipo de actividades”.

Esta es la teoría de moda, recogida en un artículo en la revista ‘Nature’ y ampliamente comentado en medio mundo: es la falta de exposición a luz solar, el tiempo que los niños pasan ahora encerrados (y leer o jugar a videojuegos es algo que suele hacerse encerrado), el verdadero motor que está acelerando la miopía. Era una causa oculta, como cuando hace años se pensaba que el café causaba cáncer de pulmón. No lo hacía: eran los cigarrillos que se fumaban con él quienes lo provocaban y le culpaban.

Algunos estudios parecen apuntar en esa dirección. Cuando en ellos se introduce la variable “tiempo al aire libre”, esta suele resultar ganadora: a más tiempo fuera, menos miopía. Independientemente de la lectura, el estudio, los videojuegos o incluso del ejercicio físico que pueda hacerse fuera de cuatro paredes.

Hay también un mecanismo que, en el laboratorio, parece explicarlo: la luz solar estimula la liberación de dopamina en la retina, y esta inhibe el crecimiento excesivo del ojo durante el desarrollo.

¿Hay entonces ya un culpable, una conclusión tranquilizadora?

La respuesta, como en este caso, suele ser que no. Se están empezando a hacer ensayos clínicos en Australia para tratar de confirmar la relación con la luz y calibrar hasta qué punto explicaría la epidemia, pero son difíciles de perfilar y tardarán en aparecer. Y, a pesar de las declaraciones de Rose, algunos estudios están encontrando cierta relación, aunque sea pequeña, entre la miopía y la lectura o los videojuegos, independientemente de la exposición a la luz natural.

La ciencia muchas veces avanza a trompicones, como trastabillada buscando una salida. Mientras tanto, queda el sentido común. Si a usted o a sus hijos les gusta la Playstation, disfrútenla: pero no abusen, descansen cada cierto tiempo.

Y procuren hacerlo al aire libre.

Fuente : El Heraldo

El compuesto 7-MX, cafeína y chocolate contra la progresión de la miopía

Hoy os hablo de un oftalmólogo danés quien cree que, con tan pocas opciones disponibles para hacer frente a la epidemia mundial de miopía, ha llegado el momento de aprobar un metabolito de cafeína que ha mostrado resultados prometedores en ensayos clínicos.

Se trata de su estudio clínico, de sus conclusiones y sus opiniones, pero me ha parecido lo suficientemente interesante como para traducirlo y compartirlo con vosotros. Os dejo leerlo y ya me diréis que pensais.

Este investigador en miopía del Trier Research Laboratories, el Dr. Klaus Trier, ha estudiado el compuesto 7-metilxantina (7-MX) durante casi dos décadas.

El cuerpo crea 7-MX cuando una persona consume cafeína o chocolate, pero a diferencia de las anteriores sustancias, esta molécula no puede entrar en el cerebro. Por lo tanto, no provoca en su consumidor ni nerviosismo ni incapacidad para dormir, resaltó el Dr. Trier.

Más de 800 niños y adolescentes han estado tomando el compuesto durante más de ocho años. Tras un período de un año, una dosis de 400 mg de 7-MX tomada en forma de píldoras dos veces al día, redujo la progresión de la miopía en un 44% en comparación con un grupo de control.

El Dr Trier comento: «También encontramos que la tasa de progresión de la miopía está significativamente correlacionada con el cumplimiento del tratamiento. Por lo tanto, con un seguimiento estricto del tratamiento, la tasa de progresión de la miopía se reduce aun mas, en alrededor del 50%. «

«Creo que las autoridades pertinentes deberían revisar los datos disponibles sobre su seguridad y eficacia y permitir el uso del 7-MX como herramienta para el control de la progresión de la miopía. Soy consciente de que los resultados que hemos encontrado en Dinamarca necesitan ser confirmados y es de esperar que nuevos ensayos clínicos se inicien en otros lugares”.

“Sin embargo, no veo ninguna razón por la que alguien fuera de Dinamarca que desee tomar 7-MX no se le deba permitir hacerlo, especialmente cuando hay tan pocas alternativas de tratamiento», dijo.

El Dr Trier señaló que la cafeína y sus compuestos derivados han sido ampliamente estudiados y no se han encontrado efectos adversos a largo plazo.

«Al ser un metabolito de la cafeína y la teobromina, que están presentes en cantidades sustanciales en el café y el cacao, el 7-MX tiene una historia de uso humano que se remonta a varios miles de años y es consumido diariamente por miles de millones de personas«, destacó.

Analizando el chocolate negro, el Dr. Trier encontró 7 mg de 7-MX en una porción de 50 g, aunque también el hígado convierte la cafeína y el teobromuro del chocolate en 7-MX.

Sus estudios han confirmado que el 7-MX es más eficaz para los miopes bajos, lo que le llevó a concluir que: «El tratamiento debe iniciarse lo antes posible, antes de que la miopía haya aumentado demasiado».

Una compañía farmacéutica india produce actualmente tabletas de 7-MX, pero el tratamiento sólo está disponible en Dinamarca, dijo.

Dr Trier enfatizó que: «Muchos más padres de niños miopes deben conocer esta opción de tratamiento. Incluso en el área más grande de Copenhague, donde esta opción de tratamiento existe desde hace más de siete años, sólo una fracción de los niños y adolescentes que se beneficiarían del tratamiento realmente lo toman».

Él cree que la terapia podría ser utilizada en combinación de otros tratamientos de prevención de la miopía, como la orto-k o lentes de contacto bifocales, especialmente si todo ello combinado permite retrasar la progresión de la enfermedad.

«Basándose en los resultados disponibles, es concebible que si todos los niños con miopía baja comienzan a tomar 7-MX, muy pocos de ellos a la edad de 18 años habrán progresado a miopía alta, definida como cinco dioptrías o más. Esto tendría, más tarde, un impacto significativo en la incidencia del desprendimientos de retina y otras complicaciones ligadas a una miopía elevada «, dijo.

Estudios anteriores han mostrado que el 7-MX se une a los receptores de adenosina en el cerebro y agrega: «Esto es interesante, porque hay un gran número de evidencias que sugieren que la dopamina está involucrada en el control del crecimiento del ojo y la progresión de la miopía”.

«Además se relaciona con otra investigación que muestra que la exposición a la luz del día puede prevenir la miopía, porque la dopamina se libera durante la exposición a la luz, mientras que la adenosina se acumula durante la oscuridad», concluyo.

El Dr. Trier también habló de su trabajo sobre el 7-MX durante la Reunión Científica Mundial sobre la Miopía de la Organización Mundial de la Salud.

Ya veis que hay informaciones interesantes y que invitan a la reflexión. Espero que os haya sido interesante.

Os dejo el Report del meeting, en el encontrareis informaciones y datos sobre la miopía, su progresión futura y otras informaciones útiles para todos aquellos que quieran estar al tanto de la evolución de esta “epidemia”:

THE IMPACT OF MYOPIA AND HIGH MYOPIA

Report of the Joint World Health Organization–Brien Holden Vision Institute Global Scientific Meeting on Myopia

Los niños con elevada miopía duermen peor y están más cansados

La miopía elevada implicaría perturbaciones del sueño, pues si, habéis leído correctamente y supongo que estaréis tan sorprendidos como yo cuando hayáis leído el titulo del articulo. Ahora bien, personalmente considero que toda noticia con base científica, pese a lo sorprendente que pueda ser, tiene toda su legitimidad y por eso la comparto con vosotros.

Este estudio ha sido llevado a cabo en Japón y a dado lugar a la publicación de un Paper por parte de los científicos que han realizado la investigación. La conclusión es que los niños con miopías elevadas presentan más dificultades para conciliar el sueño y son más susceptibles de despertarse y ver interrumpido su descanso durante la noche.

Sin embargo el estudio también concluye que el uso de lentes de contacto, independiente de la edad del usuario, parece que permite a su usuario disfrutar de un mejor sueño.

Cerca de 500 personas, de entre 10 y 59 años, fueron encuestados sobre sus hábitos de sueño y su calidad, así como si sufrían ansiedad y depresión.

Analizando todas las respuestas, los investigadores encontraron que los niños con alta miopía eran los que: más tarde se acostaban, tenían una duración del sueño más corta y mostraban una menor calidad de descanso en comparación con sus pares con miopía leve o visión normal.

Los miopes altos se iban a la cama una hora más tarde que los otros niños y se despertaban una hora antes, sin embargo, esta diferencia no se dio con los adultos encuestados. Os dejo el link al paper publicado en la Scientific Reports Journal por si queréis mirarlo en detalle

Los investigadores advirtieron que: «Tales hábitos de sueño podrían afectar a la salud general y ocular si perdura en el tiempo durante varios años, debido a que el tiempo y la calidad del sueño está estrechamente relacionada con la salud y el crecimiento en la adolescencia

«Nuestros resultados sugieren que los niños con miopía elevada deben evitar exponerse a fuentes luminosas tarde en la noche para así mejorar la calidad de su sueño y limitar la progresión de la miopía.»

Los investigadores agregaron: «Sobre la base de estudios previos y los resultados actuales, podríamos plantear la hipótesis de que una miopía temprana y de larga duración, un campo visual restringido y la hipermetropía, podrían inducir un estrés en el reconocimiento visual y conducir a un trastorno del estado de ánimo, ya que la depresión está estrechamente relacionada con los trastornos del sueño. «

El estudio, tal y como os comentaba antes, también comparó el comportamiento entre los usuarios de lentes de contacto con el resto. El resultado es que tanto con niños como con adultos que usan lentes de contacto el impacto sobre el sueño es menor.

Link al paper en la Scientific Reports Journal

Escasez de luz y miopía

A continuación encontrareis las conclusiones de un interesante estudio en el que se pone de manifiesto la relación directa entre el «sendentarismo» y la falta de actividades al aire libre con el aumento de los casos de miopía.

Artículo:

La escasez de luz dentro de los edificios explica el alarmante aumento de la miopía

Asia Oriental está experimentando un aumento sin precedentes de la miopía. Hace sesenta años, entre el 10 y el 20% de la población de China era miope. Hoy, hasta 90% de los adolescentes y jóvenes adultos lo son. En Seúl, un 96.5% de los jóvenes de 19 años son miopes. Otras partes del mundo también han visto un aumento dramático de este trastorno visual, que ahora afecta a aproximadamente la mitad de los adultos jóvenes en los Estados Unidos y Europa, el doble de la prevalencia de hace medio siglo.

Según algunas estimaciones, un tercio de la población mundial podrían verse afectadas por la miopía a finales de esta década. “Vamos por el camino de tener una epidemia de miopía,” señala Padmaja Sankaridurg, director del programa de miopía en el Instituto de visión Brien Holden en Sidney, Australia en la revista “Nature”.

Como el ojo crece a lo largo de la infancia, la miopía se desarrolla generalmente en adolescentes y niños en edad escolar. Gafas, lentes de contacto y cirugía pueden ayudar a corregir el problema, pero no abordan el defecto subyacente: un ojo ligeramente alargado, lo que significa que la lente enfoca los objetos lejanos un poco por delante de la retina y no directamente sobre la misma. En casos severos, la deformación se extiende y debilita las partes internas del ojo, lo que aumenta el riesgo de desprendimiento de retina, cataratas, glaucoma e incluso ceguera.

Esta amenaza ha impulsado un aumento en la investigación para comprender las causas de la enfermedad, y los científicos están comenzando a encontrar respuestas que desafían viejas ideas, como que la miopía es cosa de niños estudiosos. En su lugar va tomando forma otra idea: demasiado tiempo en el interior de las casas pone a los niños en riesgo de desarrollar miopía. “Estamos intentando lanzar este mensaje: los niños necesitan pasar más tiempo al aire libre” explica Kathryn Rose, jefe de ortóptica en la Universidad tecnológica de Sidney

La miopia no es cosa de los genes

Durante muchos años, el consenso científico sostuvo que la miopía era debida en gran medida a los genes. Pero los genes no podrían ser la única causa. Uno de los signos más claros procede de un estudio de 1969 del pueblo Inuit en el extremo norte de Alaska, cuyo estilo de vida estaba cambiando. De los adultos que habían crecido en comunidades aisladas, solamente 2 de 131 tenían ojos miopes. Pero más de la mitad de sus hijos y nietos eran mipones.

Los cambios genéticos ocurren demasiado lentamente para explicar este cambio rápido, igual que las altas tasas de miopía que desde entonces han sido documentadas por todo el mundo. “Debe haber un efecto ambiental que responsable de la diferencia generacional,” resalta Seang Mei Saw, de la Universidad Nacional de Singapur.

Y ese efecto parecía ser la luz. A principio de este siglo, cuando los investigadores empezaron a mirar comportamientos como libros leídos a la semana, horas leyendo o usando una pantalla, ninguno parecía contribuir de forma importante al riesgo de miopía. Pero sí otro factor. En 2007, otro estudio que rastreó más de 500 niños de ocho y nueve años en California, preguntaron además sobre deportes y actividades al aire libre. Y fue una buena idea.

Después de cinco años, uno de cada cinco de los niños participantes en el estudio de California había desarrollado miopía, y el único factor ambiental que estaba fuertemente asociado con el riesgo fue el tiempo pasado al aire libre. Los investigadores pensaron que era un hallazgo raro. Pero un año más tarde llegaron a la misma conclusión esta vez con niños australianos. Después de estudiar a más de 4.000 niños de Sidney de enseñanza primaria secundarias durante tres años, encontraron que los que pasaron menos tiempo al aire libre tenían mayor riesgo de desarrollar miopía.

Se barajaron otras explicaciones, como la posibilidad de que la actividad física ejerciera un efecto beneficioso. Pero la relación se mantenía aunque los niños estuvieran al aire libre simplemente en un pícnic o leyendo en la playa. Además los niños que pasaron más tiempo fuera de casa no pasaban menos tiempo delante de los libros o la pantalla de ordenador. Al final, lo que parecía determinante era la exposición del ojo a la luz.

La luz frena la miopía

Pero lo que los científicos realmente necesitaban era un mecanismo: algo que explique cómo la luz de una cierta intensidad, como la del exterior, podría prevenir la miopía. La principal hipótesis es que la luz estimula la liberación de dopamina en la retina, y este neurotransmisor a su vez bloquea el alargamiento del ojo que se produce durante el desarrollo.

La dopamina retiniana se produce normalmente en un ciclo diurno y aumenta durante el día. Esta señal permite que el ojo cambie de la visión nocturna, basada en unas células especializadas llamadas conos, que se saturan con la luz, a la visión diurna, basada en otro tipo de células llamadas conos, que detectan los colores. Los investigadores sospechan que bajo la tenue iluminación típica del interior, este ciclo se interrumpe, y tiene consecuencias para el crecimiento del ojo.

Un estudio de la Universidad Nacional Australiana en Canberra estima que los niños necesitan pasar unas tres horas por día bajo niveles de luz de al menos 10.000 lux para protegerse de la miopía. Esta es la iluminación que reciben bajo un frondoso árbol, usando gafas de sol, en un día brillante de verano.

Un día nublado puede proporcionar menos de 10.000 lux y una oficina bien iluminada o aula no más de 500 lux. Tres o más horas diarias al aire libre son la norma para los niños en Australia, donde sólo alrededor del 30% de los adolescentes de 17 años son miopes. Pero en muchas partes del mundo, incluyendo Estados Unidos, Europa y Asia Oriental, los niños a menudo solo están fuera de casa una o dos horas.

De ahí la importancia de pasar tiempo al aire libre para prevenir la miopía. Ya hay estudios que indican que pasar 40 minutos más fuera de casa disminuye el riesgo de miopía en un 10%. Por lo que proponen que parte de las clases en las escuelas se den al aire libre. Pero como esto no es siempre posible, otra posibilidad sería disponer de algunas aulas con paredes de cristal.

Hace más de un siglo, Henry Edward Juler, un renombrado cirujano ocular británico, daba consejos similares. En 1904, escribió en un manual de oftalmología que cuando “la miopía se había convertido en estacionaria, hay que prescribirar un cambio de aire, si es posible un viaje por mar”. Hemos tardado cien años llegar a la misma conclusión que de forma intuitiva tenía Juler.

Fuente: ABC

La miopía y su relación con la duración de los estudios

Recientemente se publicaba en la revista de la American Academy of Opthalmology los resultados de un estudio que había analizado la relación entre la miopía y la duración de los estudios de las personas que la sufrían, y puedo deciros que los resultados son cuanto menos sorprendentes.

El estudio en cuestión fue realizado en Alemania por investigadores del Centro Medico Universitario de Mayence, los cuales buscaban tratar de determinar si existía una relación entre el nivel de estudio de los miopes y las dioptrías de su ametropía. En este estudio participaron 4.658 voluntarios miopes con edades comprendidas entre los 35 y los 74 años y los resultados fueron los siguientes:

  • 23% no tenían ningún diploma más allá del periodo de escolarización obligatoria
  • 35% habían terminado el bachillerato
  • 53% habían continuado y tenían estudios superiores

Por tanto y según los científicos: “ cada año de estudios suplementario tuvo por consecuencia una deterioración de la miopía ”.

“Pese a que la miopía es una ametropía común que se corrige fácilmente con un equipamiento óptico o con una intervención quirúrgica, es cada vez mas frecuente entre la sociedad moderna y se esta convirtiendo en un autentico problema de salud publica con un notable coste económico”, explica el profesor Dr. Alirez Mirshahi del Centro Medico Universitario de Mayence. “Por eso es importante animar a los estudiantes a que traten de pasar el máximo tiempo posible al exterior como medida d precaución para limitar su progresión”.

No hay que olvidar que la miopía, sobre todo cuando su graduación comienza a ser elevada, esta detrás de numerosas patologías que pueden terminar provocando la perdida total de la visión (desprendimiento de retina, entre otras), por eso la prevención debe ser una prioridad para todos aquellos actores que puedan con sus medidas tratar de limitar su progresión.

Fuente: increased-myopia-linked-education-level

Retina: imagen periférica e influencia en la miopía

Investigadores australianos han anunciado un gran avance para la detección y el control de la aparición de la miopía en niños pequeños.

Los estudios han mostrado que la imagen periférica de la retina juega un papel muy importante en la estimulación del crecimiento del ojo y en la aparición de la miopía.

Estos prometedores resultados son la conclusión de los test clínicos llevados a cabo por Vision Cooperative Research Centre (Vision CRC) en la University of New South Wales junto con la University of Houston College of Optometry, después de haber utilizado en un gran ensayo clínico diseños específicos de lentes de contacto y de gafas que permitían controlar la posición de la imagen periférica en la retina. En estos test han participado más de 500 niños en China y en Australia.

CRC ha otorgado licencias para producir ambos productos ha reconocidas empresas del sector óptico.

En el caso de las lentes oftálmicas la licencia ha sido para Carl Zeiss Vision, que tiene previsto lanzar este mismo mes las primeras lentes con esta tecnología en Asia.

En lo relativo a las lentes de contacto y al desarrollo de nuevas aplicaciones, es Ciba Vision quien se ha quedado con la licencia sobre la tecnología que permite realizar el control de la miopía.

Lentes bifocales para luchar contra la miopía

Hoy os voy a hablar de un estudio sobre la utilización de lentes bifocales para disminuir la progresión de la miopía entre los niños, sin embargo no es posible saber si esta solución simplemente retrasa un resultado inevitable o en realidad previene otras deterioraciones más serias de la visión.

El estudio ha sido realizado por la Queensland University of Technology en Brisbane, Australia, entre los niños que participaron en el estudio la prescripción de bifocales reduce la progresión a -0,96 Dp. frente a -1,55 Dp. de aquellos que llevaron una corrección de su ametriopia a base de lentes monofocales durante un periodo de más de 24 meses.

Pese al beneficio de las lentes bifocales en los niños, la recomendación de los científicos es proponer gafas con lentes bifocales para aquellos niños que presentan una progresión rápida de la miopía, pero con precaución, ya que se debe tener en cuenta el coste superior de estas lentes frente a los bifocales así como su pobre aspecto estético.

No es de extrañar que muchos de estos estudios vengan de Asia u Oceanía (por su cercanía), ya que en la parte Este de Asia la miopía es prácticamente una epidemia. Para que os hagáis una idea de su amplitud basta con saber que la miopía afecta prácticamente al 60% de los menores de 12 años.

La tecnología móvil y el aumento de la miopía

El aumento de la miopía y los artículos científicos relacionados con su explicación es un tema recurrente en Longitud de Onda.

Los que me seguís desde hace tiempo sabéis que me gusta compartir con vosotros este tipo de noticias, por eso cada vez que encuentro un nuevo articulo sobre cómo las nuevas tecnologías van a modificar nuestra visión lo publico en el blog.

Hoy el artículo habla de cómo el uso diario de las nuevas tecnologías –móviles, ordenadores, tabletas o ‘ebooks’– está provocando un aumento en el número de jóvenes con problemas visuales.

Noticia:

En el año 2020 el 33% de los jóvenes serán miopes como consecuencia del uso de la tecnología, según una experta

El uso diario de las nuevas tecnologías –móviles, ordenadores, tabletas o ‘ebooks’– está provocando un aumento en el número de jóvenes con problemas visuales. De hecho, se prevé que en el año 2020 el 33 por ciento de los adolescentes tendrán miopía como consecuencia de la utilización inadecuada de estos aparatos.

Así lo ha asegurado a Europa Press la vocal de optometría pediátrica del Colegio Nacional de Ópticos-Optometristas, Isabel Sánchez, quien, además, ha informado que un estudio realizado por la Universidad de Cambridge (Reino Unido) ha demostrado que por cada hora a la semana que un niño pasa al aire libre se reduce en un dos por ciento el riesgo de padecer miopía.

«El uso de móviles, tabletas, ordenadores o libros electrónico genera síndrome de fatiga visual. Esto se produce por la radiación que emiten los aparatos, porque se enfoca directamente sobre una fuente de luz y produce fatiga y, porque el uso efectivo del mecanismo de acomodación de los ojos que permite enfocar de cerca en este tipo de pantallas provoca un aumento en la capacidad de convergencia, dando lugar a la aparición de falsas miopías», ha explicado la experta.

Los principales síntomas que suelen aparecer por este uso indebido son cansancio, ardor de ojos, sequedad, picor o parpadeo constante. Además, la visión se vuelve borrosa, tanto de lejos como de cerca, hay dolor de espalda, de cuello, de cabeza e, incluso, se pueden producir cuadros de ansiedad.

No hay concienciación del riesgo

En este sentido, la experta ha alertado de que la sociedad no está realmente concienciada de que estos síntomas llevan aparejados la presencia de alteraciones visuales, por lo que ha destacado la necesidad de que aumenten las campañas de prevención y de que los padres observen a su hijos con el fin de evitar estos problemas.

«El uso excesivo de estos aparatos hace que pacientes que no son miopes se hagan miopes y que pacientes que tenían miopía les aumente más de lo debido. Por ello, es necesario que haya una mayor concienciación porque, además, estos problemas visuales afectan también al rendimiento escolar de los pequeños«, ha recalcado Sánchez.

Por todo ello, la experta ha aconsejado modular el tiempo que los niños pasan delante de un aparato electrónico; alejar las pantallas; poner un tamaño de letra grande para que el esfuerzo de lectura sea menor ; aumentar el contraste de la pantalla; tener una buena iluminación, preferiblemente luz natural; usar pantallas de alta resolución y evitar los reflejos.

Asimismo, la también vicedecana de la Facultad de Óptica-Optometrista de la Universidad Complutense de Madrid ha recomendado parpadear habitualmente para evitar la aparición del ojo seco; usar lentes de contacto con una permeabilidad alta y utilizar gafas que lleven un «buen» filtro antireflejante».

«Estas son normas que nos pueden ayudar a disminuir un poco todas estas consecuencias. No obstante, en cualquier caso, lo fundamental es modular el tiempo que se utilizan estos dispositivos y, también, descansar cinco minutos por cada hora de trabajo», ha zanjado.

Fuente: Europa Press

Estudio para controlar la progresión de la miopía

Hoy os traigo un interesante articulo que habla de uno de los estudios científicos en relación con la miopía que se esta desarrollando en la Universidad de Valencia y que cuenta con financiación de la Unión Europea. El objetivo de esta investigación es llegar a conocer con detalle cuales son los desencadenantes de los procesos acomodativos para en una identificados poder modificarlos y así controlar el crecimiento del ojo.

Espero que os guste el artículo y aprovecho para felicitar a todo el equipo investigador por su trabajo, el cual iré siguiendo con interés.

Artículo:

Tecnología de astronomía contra la miopía

La UE financia un proyecto de cinco años de la Universitat de Valencia para estudiar las señales del ojo que generan miopía – La investigación permitirá controlar la progresión de la afección La Universitat de València aplicará tecnología óptica, utilizada hasta ahora solo en la astronomía para estudiar imágenes del universo, para prevenir el desarrollo de la miopía, la enfermedad ocular más habitual en todo el mundo.

El catedrático de Óptica Robert Montés Micó investigará durante cinco años las señales promotoras de procesos que generan miopía en el proyecto del European Research Council que está dotado con millón y medio de euros. El objetivo de la investigación es conocer con detalle cuales son los signos que controlan los procesos acomodativos que se producen cuando el ojo humano recibe imágenes en la retina.

De esta manera, declaró el investigador, «podremos modificarlos a fin de controlar el crecimiento que sufre el ojo y evitar, por ejemplo, alteraciones de su longitud axial como es el caso de la miopía». Este proyecto usará la simulación visual utilizando tecnología de óptica adaptativa —empleada habitualmente a la búsqueda astronómica—, para estudiar el ojo humano y para comprobar estas señales.

El investigador espera que, «en una fase posterior tengamos herramientas para modificar las señales que controlan los procesos acomodativos del ojo mediante dispositivos ópticos, a fin de controlar la progresión de la miopía, especialmente en niños»

Esta alteración visual se ha convertido en una afección muy importante de salud pública, además de ser la enfermedad ocular más habitual, ya que representa el 80%. El incremento de la miopía aumenta el riesgo de otras como por ejemplo la ceguera, el glaucoma, la retinopatía, el desprendimiento de retina o las cataratas. Se ha comprobado un crecimiento de la prevalencia de la enfermedad en los países desarrollados porque, además de factores hereditarios, la miopía se vincula a visiones próximas.

De hecho, en Estados Unidos en sólo 30 años, la miopía ha pasado de afectar al 25 % de la población al 42 % y, por lo tanto, a implicar un coste anual de 7,2 billones de dólares, según Robert Montés Micó.La prevalencia en África o India es del 10 %; del 15 % en América del Sur y del 60 al 8 0% en algunas zonas de Asia (hasta el 90 % en China y Taiwan), pero por motivos genéticos.

Hasta la actualidad no hay terapia efectiva contra la curación ya que las operaciones de miopía evitan la utilización de gafas o lentes de contacto, pero no acaban con la enfermedad. Montés Micó ha señalado que este proyecto «permitirá adelantar en el tratamiento de la miopía y prevenir su evolución con la creación de gafas o lentes que frenan el avance de la enfermedad o acaban con ella». También aportará información sobre la afección en Europa.

Cambios del ojo con la edad

Estudiar los cambios del ojo con la edad Robert Montés Micó es doctor en Optometría y Neurociencias por el Instituto de Ciencia y Tecnología de la Universidad de Manchester (Reino Unido) y desarrolla su actividad investigadora en los campos de la acomodación, la presbicia y la miopía. Actualmente, dirige un grupo de veinte investigadores y sus hallazgos han contribuido a conocer los cambios que sufre el ojo humano con la edad, en especial, aquellos relacionados con la acomodación que derivan en la presbicia o vista cansada, como también las mejores soluciones para contrarrestarla con el desarrollo de lentes intraoculares o de contacto.

El proyecto del Consejo de Investigación Europeo es el cuarto de la modalidad IDEAS del VII Programa Marco de la Unión Europa que ha conseguido la Universitat de València en los dos últimos años, tres liderados por Personal Docente e Investigador y uno por un investigador Ramón y Cajal que suman 6 millones de euros y se desarrollarán desde 2010 a 2017. La directora técnica de la Oficina de Proyectos Europeos (OPER) de la Universitat de València, Àngels Sanchis, subraya que hasta 2011, «la Universitat de València había sido la única institución de la Comunitat Valenciana con tres proyectos IDEAS».

Miopía en aumento exponencial

El pasado mes de mayo, entre los muchos estudios científicos que publica la revista medica The Lancet, apareció un estudio australiano que demuestra que se esta produciendo un aumento exponencial de la miopía a nivel mundial.

Este aumento se hace sentir con mayor fuerza en Asia, donde cerca del 90% de los jóvenes presentan esta ametropía tras su paso por la escuela, lo que contrasta dramáticamente con el 20% de las generaciones precedentes.

Sin llegar a estos porcentajes, en Europa la miopía también progresa significativamente, donde 40% de jóvenes adultos son miopes frente al 20% de hace diez años.

Miopía y factores medioambientales

Estos resultados, salidos de los trabajos realizados por la Universidad de Canberra, vuelven a poner sobre la mesa el rol de los factores medioambientales en el desarrollo de la miopía. Según el estudio, “existen varios genes asociados a las miopías altas y magnas, pero en la mayoría de los casos que hemos analizado en Asia la causa suele estar relacionada con el aumento de la presión escolar y la reducción del tiempo dedicado a actividades extraescolares al aire libre”.

La falta de exposición a la luz natural seria uno de los factores mas importantes para explicar este aumento, ya que la radiación solar estimula la secreción de dopamina, la cual inhibe el crecimiento del ojo durante la infancia, frenando así la aparición y desarrollo de la miopía.

Para apoyar la pertinencia de estos resultados y las hipótesis evocadas en el estudio, los investigadores ponen de manifiesto las diferencias de comportamiento existentes entre las diferentes partes del mundo: en Singapur, donde los escolares solamente pasan una media hora al aire libre por día, 90% de los jóvenes son miopes. En Australia, donde los mas jóvenes pasan tres horas diarias al exterior de sus clases, el porcentaje se reduce al 10%.

Personalmente emitiría la hipótesis de la diferencia e herencia genética entre ambos pueblos, uno asiático y otro cuyas raíces europeas (caucásicas), para explicar aun mas esa fuerte disparidad, pero repito, es una opinión personal.

El aumento de los casos de miopía en Europa podría explicarse también por estas mismas razones, donde los niños y los adolescentes pasan cada vez mas tiempo delante de la televisión y sobre todo de los videojuegos.

Fuente: The Lancet (artículo publicado el mes de mayo 2012) http://www.thelancet.com/journals/lancet/article/PIIS0140-6736(12)60272-4/fulltext

Científicos ingleses encuentran un gen relacionado con la miopía

Según una noticia publicada por la BBC un grupo de científicos londinenses habría identificado un gen que estaría relacionado con el desarrollo de la miopía. Además, el equipo de investigadores está relativamente seguro de poder desarrollar en un futuro próximo medicamentos que podrían ayudar a detener el crecimiento « incontrolado » del globo ocular que es una de las causas de la aparición de la miopía. Según del Dr. Chris Hammond, estos medicamentos podrían estar disponibles en 10 años.

Con anterioridad ya publique en Longitud de Onda otro artículo donde se hablaba sobre la investigacion y desarrollo de nuevos medicamentos relacionados con la miopía y la hipermetropía.

Para los no familiarizados con la ametropía de la miopía tiene una relación directa con un tamaño de globo ocular mas grande que un ojo amétrope no pueden enfocar la imagen de los objetos en la retina sino justo delante, provocando que la imagen que llega al cerebro sea borrosa.

Y si fuese verdad que desarrollan ese medicamento, ¿qué pensáis que pasará con el negocio de la óptica? ¿Y si se acabasen la necesidad de llevar gafas, lentes de contacto u operarse?

Yo no creo que cambie nada, sería una alternativa más para la corrección. Aun nos quedan muchas otros defectos visuales por corregir (astigmatismo, hipermetropía, presbicia, etc), además de que no sabemos las limitaciones y contraindicaciones que un medicamento de ese tipo podría tener entre los niños, los ancianos, la gente bajo otros tratamientos, etc.

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Valentina Montibeller

Muy util la info. De verdad es muy interesante. Muchas gracias y espero nuevas publicaciones a medida que excusan nuevos estudios. Quiero mejorar mi visión a toda costa