El desprendimiento de retina es una enfermedad ocular ocasionada por la separación de la retina neurosensorial del epitelio pigmentario, al que en condiciones normales está adherida. Como consecuencia de este desprendimiento, la retina neurosensorial queda sin riego sanguíneo y eso termina produciendo la pérdida de visión.
Desprendimiento de retina, las causas
Puede ocurrir después de un traumatismo en el ojo, tras una intervención quirúrgica ocular (por ejemplo tras una intervención de catarata) o bien espontáneamente. Las personas de más edad y aquellas afectas de miopía avanzada o diabetes, están más predispuestas a sufrir desprendimiento de retina.
Desprendimiento de retina, los síntomas
Los síntomas característicos son un defecto en el campo visual que muchas veces es percibido en el paciente como la aparición de un telón negro. A veces desaparece espontáneamente por la mañana, en el momento de levantarse, para reaparecer unas horas después.
También es muy frecuente la percepción de destellos luminosos inexistentes que se llaman fotopsias y la aparición brusca de pequeñas manchas oscuras y móviles en el campo visual que se mueven espontáneamente. Estas manchas se conocen como moscas volantes, aunque su nombre técnico es miodesopsias. Hay que tener en cuenta que la presencia de miodesopsias es muy frecuente en personas de más de 40 años y ello no significa que presenten enfermedad ocular alguna.
Las miodesopsias en el desprendimiento de retina se caracterizan por ser múltiples, aparecer de forma abrupta y acompañarse de los síntomas antes descritos.
El desprendimiento de retina o su sospecha se considera una urgencia médica y debe ser atendida sin demora por un oftalmólogo.
Desprendimiento de retina, el tratamiento
El tipo de tratamiento recomendado es variable, dependiendo de la causa, el estado de la retina, el tiempo transcurrido y diferentes factores. Generalmente es preciso realizar una intervención quirúrgica.
Tipos de tratamiento. Las técnicas usadas con más frecuencia son la fotocoagulación con laser, la crioterapia, la retinopexia neumática, la vitrectomía, el drenaje del líquido subretiniano y el anillo escleral (scleral buckling):
1.- Fotocoagulación con laser. Mediante el laser se causan quemaduras controladas alrededor de la zona desprendida. Estas quemaduras acaban por cicatrizar y sellan la retina al tejido que está debajo que es la coroides, evitando de esta forma que el humor vítreo se infiltre por debajo de la retina y el desprendimiento se extienda.
2.- Crioterapia. Mediante una criosonda se congela el tejido situado alrededor de la zona desgarrada, tras lo cual se produce una cicatrización que actúa de forma protectora por un mecanismo similar al descrito en la fotocoagulación con laser.
3.- Retinopexia neumática. Se introduce una burbuja de gas en el interior del ojo, el gas realiza una presión mantenida sobre la zona desprendida de la retina, favoreciendo su cicatrización y evitando la extensión del desgarro.
4.- Vitrectomía. Consiste en una intervención quirúrgica mediante la cual se extrae el humor vítreo del interior del ojo utilizando instrumentos especiales. Generalmente es un procedimiento previo antes de actuar directamente sobre la retina.
5.- Cierre esclerótico o anillo escleral. Se trata de un procedimiento quirúrgico mediante el cual se coloca una banda o anillo alrededor de la capa más externa de la pared del ojo, la esclera, con la finalidad de mantener una presión externa sobre el globo ocular que impida la extensión del desprendimiento de retina.
6.- Drenaje del líquido subretiniano. Cuando existe un desprendimiento, puede acumularse líquido por debajo del mismo (líquido subretiniano), el cual empeora la evolución, pues favorece la expansión del desgarro. Mediante el drenaje se extrae este líquido, lo cual facilita la curación sin secuelas.
En 85% de los casos responden adecuadamente tras una intervención.
El 15% restante pueden necesitar dos o más intervenciones.
Después de la cirugía, la visión suele ir mejorando de forma gradual durante un periodo de días o semanas, aunque la capacidad visual finalmente alcanzada puede ser inferior a la que existía previamente, especialmente si el desprendimiento afectó a la mácula que es área de la retina de máxima sensibilidad. Si no se realiza tratamiento alguno, la consecuencia es pérdida total de visión en el ojo afectado.
Vídeo:
Otros temas sobre visión, enfermedades y problemas visuales tratados han sido:
Problemas visuales: Anatomía ocular [1/10]
Problemas visuales: miopía, hipermetropía y astigmatismo [2/10]
Problemas visuales, glaucoma [3/10]
Problemas visuales, sequedad ocular [4/10]
Problemas visuales, cataratas [5/10]
Problemas visuales, desprendimiento de retina [6/10]
Problemas visuales, ojo y diabetes. Parte 1 [7/10]
Problemas visuales, ojo y diabetes parte 2 [8/10]
Problemas visuales, cómo ponerse un colirio [9/10]
Problemas visuales, cómo administrar pomadas oftálmicas [10/10]
Hola Mariano, todo depende de la perdida de agudeza visual que su hijo sufriese entre el momento en que sufrió el desprendimiento de retina y el momento en que fue tratado. Supongo que después del tratamiento del desprendimiento a su hijo se le harían unas pruebas refractivas para determinar cual es su agudeza visual. A partir de ese valor pueden pasar varias cosas: si la perdida es total me temo que no habrá nada que hacer, si la perdida es parcial exciten soluciones para personas con baja visión que podrían permitirle mejorar su actividad cotidiana, sobre todo leer. Aunque el… Leer mas »
mi hijo tiene 7 años nasio de 6 meses tiene desprendimiento de retina quisiera saber si existe un pasibilidad de que pueda bolber a ber