No compre gafas en una óptica, cómprelas en cualquier lugar

por | octubre 14, 2023



Cierto, el título suena provocador para todos aquellos que tienen una óptica, pero no se puede negar que esta es una tendencia que se está volviendo cada vez mas importante dentro del sector óptico, y que dentro de unos años puede que sea algo de lo más normal, para lo bueno o para lo malo.

Todos los que leéis este blog desde hace años sabéis que en su ADN está hablaros de la evolución del sector, y sobre todo, daros informaciones que os permitan estar al corriente de lo que pasa “ahí fuera”, para después poder tomar (o no) decisiones que os ayuden a mejorar vuestro negocio y os eviten, quedaros atrás en la evolución constante que se cierne sobre él.

Desde que el blog comenzó a publicarse os he hablado de: la venta de productos ópticos a través de Internet, de lo que paso en Japón con la guerra de precios, de la venta de servicios como contrapeso a la venta pura y dura de equipamientos ópticos (gafas, lentes y lentillas) o de la refracción online. Hoy os voy hablar de cómo el concepto  “shop in shop” (una tienda dentro de una tienda) esta llegado al mundo de la óptica.

En el post os voy hablar de dos conceptos, uno totalmente personalizable según las necesidades del cliente y otro que está desarrollando un sitio web que quiere complementar su oferta online con tiendas físicas. En ambos casos la promesa que hacen a sus clientes no es baladí: compre sus gafas donde quiera y en todo momento, pero sin pasar por una óptica.

VisionHub

El primero de estos conceptos shop in shop “óptica” es el de una empresa que se llama VisionHub y cuya propuesta es realmente sencilla: un quiosco que se puede instalar en cualquier sitio y que permite a sus clientes comprar un par de gafas, sin ayuda, en cualquier momento.

El quiosco está pensado para funcionar de forma autónoma y en él se puede comprar desde gafas graduadas hasta gafas de sol, pasando por gafas de lectura. Digamos que el límite de la oferta está en la gama de producto que la empresa que explota el quiosco desee proponer en él. Todo el proceso de compra se realiza en una pantalla táctil que se asemeja mucho a una página web de venta online, pero en este caso la gran diferencia está en que el quiosco es un objeto físico en el que incluso los usuarios pueden probarse las gafas antes de comprarlas.

Una vez seleccionadas las gafas, se puede seleccionar el tipo de lentes que se desea, introducir la graduación, pagar con una tarjeta de crédito y decidir donde se quieren recibir las gafas. En cuanto a la toma de medidas, el quiosco cuenta con una tecnología propia que permite realizar la adquisición de todos los datos necesarios para el montaje de las gafas.

A diferencia del segundo concepto de quiosco del que os hablaré ahora, esta empresa no tienen tiendas de óptica propias. Ellos lo que proponen es el quiosco y todo el desarrollo para personalizarlo y conectarlo con los proveedores que el cliente seleccione. La personalización, la oferta de lentes, gafas y los precios, son elección del cliente. Por si queréis más información sobre esta empresa aquí os dejo el link a su web: www.visionhub.com

Sensee + FNAC

El segundo es la transposición de la tienda online de productos ópticos de la marca Sensee que tras haber firmado un acuerdo con la FNAC está instalando este tipo de quioscos en las tiendas de la cadena para así tener tiendas físicas y no verse solo limitados a Internet. La elección del lugar no es anodina ya que la oferta de la FNAC (libros, videojuegos,…) está íntimamente relacionada con la visión y la venta de gafas graduadas para lectura, anti reflejantes o filtros para la luz azul es una evidencia.

En cuanto al funcionamiento es similar al anterior. Si la gafa está disponible en el quiosco puedes comprarla e irte con ella. Si no es el caso o es graduada, pues haces la compra en la tienda y luego te la mandan a casa. La gran diferencia es que en este caso el quiosco no es autónomo y necesita la presencia de un vendedor, quien además hace la toma de medidas.

En resumen, en ambos casos estamos hablando de un concepto shop in shop en el que se usa un quiosco para proponer una “tienda óptica” que se puede implementar donde se quiera. En el primero hablamos de una oferta “llave en mano” que cualquiera (empresa de óptica o no) puede elegir para proponer a sus clientes productos ópticos. El segundo es la concretización del concepto anterior por parte de un actor del sector óptico, que esta usándolo para expandir su presencia física y no depender al cien por cien de Internet.

Por cierto, aun no lo hemos visto todo. Ya os hablaré uno de estos días de Amazon y la óptica. Eso sí que da miedo.

Volviendo a los quioscos óptica, personalmente yo veo ventajas e inconvenientes.

El inconveniente es evidente, hay que irse preparando para tener más competidores y encima, gente que no va a jugar con las mismas reglas que las tiendas tradicionales.

Las ventajas yo las veo como una oportunidad, me explico. Estos quiscos podrían permitir a las ópticas tradicionales implantarse en lugares donde antes no se había podido o pensado (centros comerciales, tiendas de ropa, …) y proponer una oferta de productos ópticos a los clientes que visitan esos lugares y que en la mayoría de los casos no vendrían a la óptica. ¿Por qué no un quiosco óptico en Mercadona o en Zara?

Como es costumbre os preguntaré vuestra opinión, y para los que no quieran comentar os dejo una encuesta para ver que pensáis:

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4 Comments
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Carlos

Interesante! Lo que está claro es que no podemos pretender que se nos proteja legalmente, cuando hay centros ópticos que tiran de autorefractometro exclusivamente para una refracción. Para poder exigir, debemos regularnos a nosotros mismos primero, de otra manera no tendremos diferencia con este tipo de negocios. Por desgracia, hoy día, que exista un director técnico con una titulación al frente de una establecimiento de óptica, no es una garantía de que se dé una atención como es debido.

Osvaldo Solís

Es hora de hacer reconocer a la óptica oftálmica, como parte indispensable de los servicios optométricos y diferenciar nuestro trabajo de una actividad meramente comercial. Para ello, se requieren legislaciones regulatorias del ejercicio profesional, que establezcan nuestra exclusividad para la adaptación y venta de productos ópticos, pero a la vez exija nuestra dedicación con exclusividad, prohibiendo la venta de productos no relacionados con la visión en los establecimientos Ópticos. Si somos profesionales, debemos presentarnos y comportarnos como tales.
A modo de ejemplo, ofrezco como referencia la Ley Provincial N°6434, Resistencia (Chaco), Rep. Argentina.
Saludos cordiales.

Luis carlos Fliguer

Me da escalofrios la nota, pensar entonces que hay tontos que van 6 años a la Universidad para aprender, el arte o ciencia de corregir la vision, aun con gafas de sol.Eso es la desregulacion del mercado. Podria dar pie para otra nota » si tiene que operarse a corazon abierto busque clinicas, el carnicero de su barrio este en Internet y tiene practica en esto de la cirugia»
Bendiciones