Un artículo que detalla algunos de los cambios que sufre el sistema visual a medida que envejece. Aunque para los profesionales de la visión no hay nada nuevo, pienso que es interesante publicar el artículo de cara aquellas personas que desconozcan este tipo de cambios, su importancia, su peligro y su corrección. No dejéis de compartirlo.
Noticia:
La vista de los ancianos
Con el paso del tiempo, con la edad, la vista de las personas cambia; algunos de esos cambios son normales, otros están producidos por enfermedades de la vista relacionadas con la edad.
Lo más práctico es que si usted, algún familiar o amigo nota cambios en su vista busque ayuda, visite a su oculista y a su óptico.
Conforme envejecemos, la calidad de nuestra vista disminuye naturalmente. Generalmente, la mayoría de los cambios no son graves y una nueva receta para anteojos o unas cuantas modificaciones, tales como una mejor iluminación, puede ser todo lo que se necesite.
No obstante, enfermedades tales como la degeneración macular senil, el glaucoma, las cataratas o la retinopatía diabética pueden afectar de forma permanente la calidad de la vista de ancianos.
Mientras que puede suponerse que una persona joven ve bien, esto no puede darse por sentado cuando la persona se hace mayor.
La pérdida de la visión puede deberse en los mayores a numerosas causas, y estas causas pueden ser tratables o no. En cualquier caso aumenta la probabilidad de accidentes y hace que las personas que ven mal puedan tener problemas para desenvolverse en la vida normal.
Los problemas de visión pueden también causar trastornos psíquicos y de conducta en las personas mayores, por ello es imprescindible que los mayores vayan a revisar su vista con cierta frecuencia, porque de ella depende su calidad de vida futura. En ausencia de problemas, también es bueno hacerse una revisión anual.
Hay que tener claro lo siguiente:
- -Existe una diferencia entre los cambios en la vista al envejecer que son normales y otros que no lo son.
- -Sepa qué es natural, qué se pueden prevenir, las señales de advertencia posibles y cómo obtener ayuda.
- -Recuerde que el cuidado de la vista es muy importante. Sólo un especialista de los ojos puede detectar ciertos cambios en la vista, que usted no detecta, antes de que los síntomas se vuelvan evidentes.
- -La pérdida de la visión no es parte normal del envejecimiento.
Cambios normales en la vista al envejecer:
1- Pérdida de la capacidad de enfocar (vista cansada): Este es uno de los problemas más frecuentes en los mayores que habitualmente aparece a partir de los 40 años en los emétropes, un poco antes en hipermétropes y más tarde, a veces mucho más tarde en los miopes.
La presbiopía es un resultado natural del envejecimiento, el cristalino del ojo comienza a perder elasticidad, haciendo más difícil que el cristalino cambie de forma, se haga más esférico (más»lupa»), para enfocar la vista a corta distancia en actividades tales como la lectura. Se soluciona fácilmente con gafas para cerca, que pueden ser monofocales, bifocales, trifocales o varifocales.
2- Disminución de la sensibilidad: El cristalino del ojo se vuelve cada vez más denso y amarillo con el envejecimiento. Estos cambios pueden afectar la percepción del color y la sensibilidad al contraste. Por ejemplo, el color azul puede parecer más oscuro y es más difícil distinguirlo del negro. Y puede volverse difícil distinguir en dónde termina un objeto y en dónde comienza su fondo; por ejemplo, es lo que dificulta ver el bordillo de las aceras o los escalones.
3- Necesidad de más luz: Conforme el ojo envejece, la pupila se hace más pequeña y se tiene como resultado la necesidad de más luz para ver bien, y más tiempo para ajustarse a niveles de iluminación cambiantes (por ejemplo, pasar de la luz del día a un cine oscuro, a un restaurante poco iluminado, o entrar de la calle al garaje).
Hay cuatro causas más frecuentes de pérdida de vista relacionada con la edad. Además de los cambios normales en la vista, los ancianos pueden experimentar enfermedades en los ojos, problemas de salud o lesiones que pueden afectar permanentemente la vista, dando como resultado imágenes borrosas o distorsionadas, o la pérdida de la visión central o lateral.
Diversas enfermedades pueden deteriorar potencialmente la vista; entre las más comunes se encuentran las siguientes cuatro: la degeneración macular, el glaucoma, las cataratas y la retinopatía diabética. Los problemas de la vista abarcan desde la vista parcial (conocida también como ‘baja visión’) hasta la ceguera. La baja visión no puede elevarse totalmente al rango normal con las gafas tradicionales, las lentes de contacto, los medicamentos o la cirugía.
Fuente: lasprovincias.es
Carlos Gener Galbis, Profesor de la UCH-CEU