De nuevo una historia de “efectos secundarios” positivos, otra vez con un medicamento para el cáncer y de nuevo en relación con el tratamiento de la degeneración macular. Todo lo que ayude a tratar esta patología de la retina es bienvenido.
En este caso la gran ventaja es que este medicamento ya se usa en humanos y eso podría ayudar a que su nueva utilización pudiese ir más rápido, siempre y cuando no genere otros efectos indeseados en pacientes que no sufren cáncer.
En concreto estaríamos hablando del tamoxifeno, el cual podría tener un potencial interesante para el tratamiento de enfermedades retinianas degenerativas, según se desprende de una nueva investigación que ha sido publicada recientemente.
Esta nueva investigación ha revelado que un fármaco comúnmente utilizado para el tratamiento del cáncer de mama, el tamoxifeno, reduce las lesiones oculares causadas por la luz en la retina de los ratones.
Los hallazgos, publicados en The Journal of Neuroscience (os dejo el link al final del post), sugieren que el tamoxifeno puede tener un potencial importante para el tratamiento de patologías degenerativas de la retina, incluyendo la degeneración macular asociada con la edad y la retinitis pigmentosa.
Los investigadores del National Eye Institute monitorearon las lesiones provocadas por la luz en la retina de ratones utilizando la tomografía de coherencia óptica. Analizando los resultados se dieron cuenta de que el daño en los fotorreceptores y la atrofia se redujo en gran medida, o fue incluso nula, en los ratones que habían sido alimentados con una dieta que contenía tamoxifeno, a diferencia de los ratones que habían seguido una dieta sin el fármaco.
El Dr. Wai Wong, del National Eye Institute, explico que los investigadores estaban evaluando los compuestos relacionados con el tamoxifeno para comprender mejor el modo de acción del fármaco y dieron con esta sorprendente revelación.
Una de las ventajas del uso de tamoxifeno como tratamiento para las enfermedades retinianas degenerativas es que ya está aprobado por la FDA y tiene una larga historia de uso en seres humanos, explicó. «No vamos a necesitar hacer extensas pruebas de seguridad como sería el caso de un nuevo compuesto», enfatizó el Dr. Wong.
«Los desafíos, como en todos los tratamientos, implican evaluar los posibles efectos secundarios del tamoxifeno«, agregó. Los efectos secundarios del fármaco podrían complicar la planificación y la evaluación de los ensayos clínicos en personas con problemas retinianos, destacó el Dr. Wong. «Los estudios con dosis diferentes serán importantes para abordar estos desafíos», concluyó.
Link al artículo publicado en The Journal Of Neuroscience: www.jneurosci.org