Usar lentes de contacto de sol para proteger a nuestros ojos frente a la intensidad luminosa del astro rey serán quizás muy pronto una realidad, ya que un equipo científico de la universidad belga de Gand esta trabajando en el desarrollo de unas lentes de contacto electrónicas con una especificad que a muchos hará soñar: proteger de forma automática los ojos de los usuarios que las usen de la intensidad luminosa del día y en condiciones de fuerte intensidad luminosa hacerlo de la misma manera que lo hacen actualmente las gafas de sol.
Estas lentes de contacto solares estarían constituidas por una pantalla de cristales líquidos, curvada y con un espesor de unos 0,135 mm. Al igual que ocurre con los televisores LCD, los cristales de estas lentillas girarían en función del estimulo eléctrico que reciban, dejando pasar mas o menos cantidad de luz según su posición y permitiendo así variar la intensidad luminosa que filtran, lo cual es algo fundamental, ya sus usuarios no pasaran todo el día bajo el mismo ambiente lumínico (casa, oficina, aire libre, día nublado o soleado, noche,…) y la posibilidad de cambiar de tonalidad en función del mismo será la clave para que el producto pueda ser aceptado por los usuarios.
A día de hoy, según los científicos que trabajan en este proyecto, su prototipo de lente de contacto solar puede cambiar entre un estado de trasparencia perfecta a otro de total opacidad. Entre un estado y otro también pueden obtenerse intensidades de oscuridad diferente, ya que a la hora de diseñar la lente de contacto, los investigadores han dividido su geometría en nueve círculos concéntricos que pueden oscurecerse de forma independiente los unos de los otros, lo que permitiría al usuario controlar la intensidad de oscurecimiento en función la luz ambiente.
Hasta ahora los tests efectuados con el prototipo han demostrado la eficacia de estas lentes de contacto solares cuando están conectadas a un ordenador, que es quien envía los estímulos a los cristales líquidos para que giren y provoquen un grado de oscuridad u otro. El objetivo a termino seria poder hacer lo mismo pero mediante una conexión inalámbrica ente el ordenador (o un teléfono móvil) y las lentillas.
“La lente de contacto estará equipada de una célula solar que evaluara la intensidad luminosa ambiente, cuando esta sea elevada se generara un impulso electrónico para que los cristales líquidos se pongan en movimiento y vayan girando para aumentar la opacidad de la lentilla y disminuir así la cantidad de luz que llega al ojo del usuario”, explica Pieter de Backer, uno de los científicos que trabajan en este proyecto”.
Además de la funcionalidad evidente que es la de convertirse en una alternativa a las gafas de sol, estas lentes de contacto solares podría también “funcionar como un iris artificial que podría remplazar a uno humano defectuoso”. “Personalmente espero que en un futuro próximo podamos ayudar a todas aquellas personas que sufren patologías visuales que afectan a su iris”.
Mas allá de las dos anteriores, estas lentes de contacto solares podrían encontrar muchas mas aplicaciones, a bote pronto se me ocurren los deportistas (ciclistas, corredores, esquiadores,…), que usan gafas de sol para protegerse y que podrían encontrar en estas lentillas una alternativa interesante para evitar el uso de gafas. Si a vosotros también se os ocurren otras aplicaciones no dudéis en compartirlas con todos nosotros.