México registra entre el 0.2 y 0.3 por ciento de su población con ceguera, es decir, aproximadamente 350 mil personas perdieron la vista por causas, en su mayoría, prevenibles o eventualmente curables, señaló Enrique Graue Wiechers, director de la Facultad de Medicina (FM) de la UNAM.
El oftalmólogo atribuyó a la catarata, que es la opacidad total o parcial del cristalino, la mayor causa de falta de o baja visión no sólo en el país, sino en el mundo. «El 47 por ciento de estos problemas oculares son provocados por este mal, es decir, si se atacara, muchas de las dificultades se detendrían», explicó.
Por todo ello, detalló, se realizan en el país aproximadamente 80 mil intervenciones anuales, «pero deberíamos hacer alrededor de 120 mil; este rezago ocurre, particularmente, en áreas rurales».
Ante ello, mencionó cuáles serían las posibles medidas para mejorar ese escenario. «En los años por venir, tenemos que incrementar las cirugías de catarata, continuar con una campaña intensa para prevenir diabetes, y detectar tempranamente la retinopatía y glaucoma».
Decretado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), el Día Mundial de la Visión se conmemora el segundo jueves de octubre, y su objetivo es ubicar la atención y rehabilitación de los afectados. El tema central de este año es «La salud y el acceso igualitario a la atención ocular».
Esta jornada es la promoción más importante para impulsar la prevención y la iniciativa mundial «Visión 2020: el derecho a ver». «El término 20-20 es muy usual en esta especialidad, porque es la cifra de la mejor visión, y la idea de este programa es que para la segunda década de este siglo se eliminen las causas previsibles», indicó Graue Wiechers, también especialista en cirugía de catarata y refractiva.
«Los territorios con menor incidencia son Estados Unidos y Europa, la segunda zona es la franja latinoamericana y, en ese sentido, México no está tan mal; en tanto, los lugares más marginados son Asia y África, que aún tienen problemas de tracoma».
Graue, al igual que Manuel Carmona y Valle, han sido los únicos oftalmólogos en dirigir la Facultad de Medicina, aunque el segundo lo hizo a principios del siglo XX.
Como rama de la medicina es de las disciplinas más demandadas por los estudiantes, aunque también es una de las de más difícil acceso, por la complejidad de su examen de admisión, reconoció.
«Se estima que debe haber un oftalmólogo por cada 30 mil habitantes, pero depende de la organización sanitaria y de los recursos económicos del país, pero es la cifra mágica. En México, andamos alrededor de los tres mil 500, para una población de 112 millones; entonces, estamos cerca de la cifra».
Fuente: El Sol de San Luis