Tener una tienda pequeña no tiene por qué estar reñido con el diseño y con proponer un espacio de venta seductor y lleno de energía positiva.
La elección de colores claros en el suelo y en los mostradores, consigue al mismo tiempo dar una mayor amplitud visual al espacio y resaltar las monturas que esta tienda propone. Una tienda pequeña es un hándicap, por eso la luz es el factor clave para jugar visualmente con los volúmenes y transformar la percepción visual de las personas que entren en ella.
El producto es presentado de forma sencilla pero al mismo tiempo elegante. Sencillez y poco recargado, otros dos elementos a tener en cuenta para hacer que el volumen parezca mayor.
Las monturas están presentes por todas partes pero con orden y armonía, no limitándose a un único soporte de presentación, si no que las vemos dispuestas por toda la tienda bien sea en mesas bien sea en vitrinas cerradas.
Ahora bien, si la tienda tiene un elemento que realmente la hace única y que la da su personalidad frente a otras tiendas con un diseño similar, es su muro constituido de cables como si estuvieran tejidos y mismo tiempo deshilachados, orden y caos, el efecto visual es realmente increíble.
La tienda esta en Seúl y el diseño de la misma es obra de Wallga + WGNB