La última herramienta que los fabricantes de automóviles han desarrollado para estudiar, analizar y mejorar la ergonomía del automóvil, y así poder resolver las barreras que encuentran los conductores con algún tipo de discapacidad visual temporal o permanente, es un simulador de problemas de visión.
Este sistema permite observar el entorno del conductor a través de los ojos de una persona que sufre trastornos degenerativos de la vista u otras deficiencias visuales.
Con la edad, muchas personas pierden o ven disminuida su capacidad para ver con nitidez y rapidez durante la conducción, sobre todo durante la noche. Muchos conductores pueden experimentar dificultades a la hora de leer el panel de instrumentos del coche, incluso llevando un buen equipamiento óptico, lo que puede aumentar el riesgo de accidente al volante.
Con este nuevo simulador del deterioro de la visión que ha sido desarrollado por la empresa automovilística Ford en colaboración con la Universidad de Cambridge, se pueden recrear el resultado de un amplio abanico de discapacidades visuales sobre una imagen.
El funcionamiento de este sistema es muy sencillo: se carga la imagen, se selecciona una discapacidad visual y al momento se ve la imagen tal y como la percibiría una persona con problemas de visión. Además, se pueden simular otras situaciones y comparar los efectos, o bien ir cambiando de deficiencia visual y tomar nota de cómo se ve una misma situación con diferentes problemas de visión.
En el caso de la DMAE o de un problema retiniano, el software simula el efecto producida por la zona “ciega”, permitiendo al usuario mover esa zona para ver su efecto en diferentes partes de la imagen.
Es una forma de emplear el software para estudiar y optimizar el diseño de la instrumentación del vehículo de manera que pueda ser empleada por cualquier usuario, y como cuenta con un control de intensidad de la deficiencia visual, desde muy leve a muy grave, se puede incluso ajustar el sistema para responder de la mejor manera posible al usuario en función de su grado de perdida visual.
Además, el sistema permite simular diferentes trastornos visualesy permite una combinatoria de pruebas que hasta ahora era impensable. Por ejemplo, a la hora de establecer un color para los datos que muestran las pantallas del vehículo, se puede tener en cuenta cómo los vería un daltónico y obrar en consecuencia.
De momento, se trata de observar la realidad a través de los ojos de una persona con dificultades visuales. Más adelante y gracias a los resultado de estas observaciones vendrán las soluciones.
Fuente: www.circulaseguro.com