Hoy os presento esta tienda de óptica, «Klinke Optik», situada cerca de Frankfurt, en la que el elemento que más me ha interesado a la hora de seleccionarla ha sido lo siguiente: cómo una renovación interior, que ha dado pie a una ampliación del espacio dedicado a la tienda mediante la creación de un acceso al segundo piso del edificio, ha permitido al mismo tiempo la renovación del exterior.

Lo que yo encuentro genial en esta ampliación es que no solo se ha ganado en espacio para los clientes, sino que también la transformación ha dado pie a una nueva fachada y por tanto a un cambio de look total, tanto interno como externo. Algo que yo encuentro como una súper idea: “una verdadera renovación total”.

Como no podía ser de otra manera, al ganar espacio y visibilidad, el arquitecto puso aún más en valor su trabajo haciendo que la nueva tienda sea visible en su totalidad desde la calle. Esta apertura hacia el exterior proporciona a su vez una fuente de luz natural, complementada con LEDs, que asegura al conjunto de la tienda una iluminación ideal y a la vez la permite optimizar su consumo energético.

Las zonas en las que esta divida la óptica son fácilmente identificables gracias los diferentes materiales utilizados para el suelo: alfombra gris cálido, moqueta bicolor en el segundo piso y zonas en cemento negro. El diseño de los muebles no fue dejado al azar y fueron diseñados usando una combinación de madera de nogal oscuro con superficies blancas lisas y cromadas; una mezcla que realza la calidad de los productos expuestos y al mismo tiempo da un aspecto moderno y elegante al conjunto de la tienda. Todos los elementos de mobiliario, excepto las sillas fueron diseñados especialmente para la tienda.

Todo aquel que tenga una tienda con dos pisos y un acceso a la fachada, ya tiene una nuevo ejemplo en el que inspirarse para reinventar su óptica. Espero que os guste y os sea de ayuda.