Es sabido desde hace mucho tiempo que nuestra retina es un órgano extremadamente especializado y complejo, lo que da lugar en mi opinión a uno de los órganos más increíbles del cuerpo humano ya que, no se puede negar que la transformación de la luz en imágenes es algo que si no fuese porque lo experimentamos todos los días, podríamos pensar que se trata de ciencia ficción.
En el artículo de hoy os hablare de un estudio que han llevado a cabo en Estados Unidos. En dicho estudio los investigadores han examinado los fundamentos celulares de la fóvea en un intento de explicar las diferencias entre las células situadas en esta parte central de la retina y aquellas situadas en su zona periférica.
La investigación publicada en Cell (os dejo el link al final del post) analiza los diversos mecanismos celulares y nerviosos para explicar las diferentes sensibilidades perceptivas que presentan las células situadas en la fóvea por un lado y en la retina periférica por el otro.
Seguro que alguno os preguntareis, ¿por qué es tan importante comprender cómo funciona la fóvea?, pues además de por razones científicas, entender su funcionamiento es importante en el desarrollo de nuevos métodos para corregir la pérdida de la visión central, incluyendo los proyectos ya en curso que están trabajando en diseñar prótesis visuales.
Sin embargo, examinar cómo funciona la fóvea a un nivel celular es todo un desafío, ya que la fóvea está ausente en la mayoría de los mamíferos y eso limita enormemente las fuentes de estudio al alcance de los investigadores.
La fóvea proporciona más de la mitad de la información visual enviada por los ojos al cerebro y es fundamental para tareas que implican precisión y detalle, como por ejemplo la lectura. Sin embargo, en comparación con la visión periférica, la fóvea tiene menos sensibilidad a las variaciones rápidas de la luz.
La investigación sugieren que estas diferencias perceptuales vienen dadas por los conos situados en la fóvea. Para los neófitos en el tema: los conos son un tipo de fotorreceptores capaces de transformar la energía óptica en energía eléctrica, la cual más tarde será interpretada como imágenes por el cerebro. Cada cono cuenta con una conexión directa al cerebro.
Los investigadores de la Facultad de Medicina de la Universidad de Washington y el Centro Médico Howard Hughes encontraron que las respuestas de los conos en la fóvea son dos veces más lentas que los de aquellos situados en la retina periférica. Mientras que la inhibición sináptica que afecta la respuesta de las células ganglionares en la periferia, tiene poco efecto sobre estas células en la fóvea.
En conclusión, el estudio destaca que pese a que la fóvea y la retina periférica comparten una arquitectura de circuitos nerviosos similar, tienen profundas diferencias funcionales.
Link al artículo:
Cellular and Circuit Mechanisms Shaping the Perceptual Properties of the Primate Foovea