Un interesante artículo sobre la técnica de cirugía refractiva conocida como cross linking o anillos intracorneales y sobre los resultados de un estudio realizado por el IMO que confirma la eficacia del tratamiento.
Artículo:
Cross Linking corneal para frenar el queratocono
Un seguimiento de tres años de 50 pacientes de entre 13 y 30 años tratados de queratocono en el Instituto de Microcirugía Ocular (IMO) de Barcelona con la técnica conocida como cross linking, ha puesto de manifiesto la eficacia de este tratamiento para frenar la progresión de la enfermedad, principal causa de trasplante de córnea en jóvenes.
A diferencia de otros tratamientos, que no frenan la enfermedad, el cross linking impide que el queratocono avance en un 95% de los casos y mejora la regularidad de la córnea y, por tanto, la visión, en un 75% de los pacientes, según los resultados del estudio llevado a cabo en el IMO. El tratamiento, por tanto, se confirma como una alternativa altamente efectiva para prevenir y evitar el trasplante de córnea que puede requerir un queratocono muy evolucionado. De hecho, el queratocono, que provoca una alteración morfológica de la superficie corneal, es la primera causa de trasplante corneal en pacientes jóvenes, “algo que logrará cambiar la futura aplicación generalizada del cross linking como tratamiento de referencia para esta patología”, según el Dr. Óscar Gris, de la Unidad de Córnea del IMO, uno de los centros pioneros en España en la aplicación de esta técnica. El seguimiento de 50 pacientes tratados desde entonces en el Instituto, confirma el buen resultado del tratamiento.
Queratocono y astigmatismo
El queratocono, patología que hace que la córnea adquiera forma de cono en vez de redondeada, puede ser progresivo y provoca astigmatismo irregular que muchas veces no se puede corregir ni con gafas, ni con lentes de contacto rígidas. Precisamente, la aparición o el aumento de astigmatismo –un defecto de refracción que, a diferencia de la miopía y la hipermetropía, no evoluciona de forma natural con la edad– es el principal factor diagnóstico de la enfermedad.
El queratocono casi siempre afecta a los dos ojos, pero es asimétrico, por lo que generalmente uno progresa más rápido. En la mayoría de los casos tiene una base genética, aunque no es necesariamente hereditario. También puede, raramente, aparecer como consecuencia de una cirugía refractiva con láser.
Según explica el Dr. Óscar Gris, promotor del estudio junto al Dr. José Luis Güell, también del IMO, “se trata de una enfermedad bastante frecuente, de la cual se diagnostican cada vez más casos, gracias a las técnicas de exploración que cada vez son más sensibles. Algunos de los pacientes se diagnostican casualmente en los estudios previos a la cirugía de miopía o astigmatismo”. En ocasiones, el queratocono se queda en la fase inicial y no llega a desarrollarse ni a progresar (queratocono frustre). Por el contrario, los casos más severos pueden terminar con el trasplante de córnea como única solución.
“De ahí la importancia de la aplicación precoz del cross linking, que puede evitar el trasplante en muchos casos en los que, de otro modo, éste hubiera tenido que llevarse a cabo”, explica el oftalmólogo.
Generalmente, los casos más graves afectan a los pacientes más jóvenes, en los que la enfermedad suele ser especialmente agresiva. “Cuanto más joven, más riesgo de progresión y más rápida la evolución”, advierte el Dr. Gris. Por el contrario, a partir de los 40 años, el queratocono no suele progresar, ya que la edad hace que la córnea se vuelva rígida de forma natural.
Precisamente, el cross linking corneal logra aumentar la rigidez de la córnea, que en el queratocono se encuentra debilitada. La técnica consiste en la administración de unas gotas de vitamina B2 (Riboflavina) en la superficie de la córnea, hasta conseguir que la vitamina penetre adecuadamente en el interior. Posteriormente, la córnea se expone a una luz ultravioleta de baja potencia. La unión de la vitamina con la luz ultravioleta provoca una reacción química que hace que aumente el grosor de las fibras de colágeno y los enlaces entre ellas, logrando dicha rigidez corneal.
Fuente :
Estimado Doctor Joaquin: Mi nombre es Luis Enrique, tengo 36 años, hace un mes me diagnosticaron queratocono G2 en el ojo izquiero y G3 en el derecho, el doctor indico que debo esperar de 3 a 6 meses para realizarme una nueva topografia y ver si hay avance, mis consultas son: 1. Aun no me realice crosslinking ni anillos intraestromales, pues espero ver si hay avance para elegir la mejor opcion, pero al mismo tiempo tengo temor que la enfermedad avance por lo que pienso realizarme la topografia a los 5 meses.. ¿con este tiempo ya se puede determinar si… Leer mas »