Según una investigación llevada a cabo en Inglaterra, se ha llegado a la conclusión que podría existir una relación entre la aparición de una ceguera temporal transitoria y el uso de teléfonos móviles.
Esta ceguera temporal fue experimentada por dos mujeres y los investigadores descubrieron que en ambos casos se había producido después de haber pasado un rato observando la pantalla de sus teléfonos móviles, estando acostadas de lado en la cama y en una habitación oscura. En ambos casos la pérdida de visión fue monocular.
En el artículo publicado en el New England Journal of Medicine (os dejo el link al final del post), los científicos formulan la hipótesis de que un ojo, cubierto por la almohada, se adaptase a la oscuridad, mientras que el otro, que observaba la pantalla del teléfono móvil, se adapto a la luz. Esta situación término convirtiendo al ojo ocluido en “ciego” cuando las mujeres quisieron observar de nuevo la pantalla.
La pérdida temporal de la visión monocular se puede atribuir a un coágulo de los vasos sanguíneos. Por eso los investigadores hicieron hincapié, en la importancia de que los profesionales de la visión tengan en mente estos casos de perdida visual temporal, y los incluyan en la anamnesis o la historia clínica del paciente como un síntoma indicativo de la posible existencia de un problema más importante.
La experiencia científica permitió confirmar que los síntomas se debían a una diferencia del “blanqueo” de los fotopigmentos de la retina, provocada por observar una pantalla de un teléfono móvil observándolo con un solo ojo. En la misma experiencia los investigadores también monitorizaron la reducción de la sensibilidad de la retina y su recuperación.
En el documento podemos leer:
«La gente a menudo utiliza los teléfonos móviles mientras están acostados, siendo una posición en la cual uno de los ojos se puede ocluir de forma inconsciente.
Actualmente utilizamos los teléfonos durante casi todo el día. Llos fabricantes están produciendo pantallas con mayor brillo para compensar la luminosidad ambiental de fondo y así permitir su lectura en cualquier momento del día. Esto ayuda a ver la pantalla en situaciones luminosas diurnas y con mucha luz, pero al mismo tiempo hace que el brillo de las pantallas sea excesivo cuando lo usamos de noche o en situaciones de baja luminosidad.
Por lo tanto, pensamos que los casos de ceguera temporal provocadas por estos dispositivos se van a ir generalizando y serán cada vez más frecuentes.»
Los investigadores llegaron a la conclusión de que una historia clínica detallada y una comprensión de la fisiología de la retina pueden tranquilizar a los pacientes y a los profesionales, evitando así provocar una ansiedad innecesaria.
Pues ya lo sabéis y a partir de ahora, estar atentos a este nuevo síntoma que las nuevas tecnologías nos traen.
Link: Estudio cientifico