Conducir un coche o manejar un carro no es algo que deba tomarse a la ligera y conviene tener bajo control todos aquellos factores que puedan poner en riesgo la vida del conductos, de sus acompañantes, otros conductores e incluso peatones.
Pero entre los factores a riesgo hay un gran desconocido (o fácilmente ignorado): la visión. No lo olvide, sin ver bien no se puede conducir de forma correcta y menos aún segura. Parece algo de sentido común, pero a veces el sentido menos común de los sentidos.
Capacidades necesarias para una buena conducción
Para conducir de forma segura hay cuatro capacidades visuales a tener en cuenta:
La agudeza visual
Esta es la capacidad de enfocar y ver claramente con ambos ojos, tanto individualmente como juntos. Con una buena agudeza, toda persona es capaz de ver fácilmente los detalles. En el caso de los conductores, es particularmente vital para identificar señales de tráfico, ciclistas, peatones y animales.
La visión periférica
Esta es la capacidad de ver en un área más amplia que la zona central de fijación sin mover ni los ojos ni la cabeza, coloquialmente se la suele denominar como «mirar por el rabillo del ojo». Esta capacidad visual nos permite ver lo que ocurre alrededor de nosotros mientras que mantenemos la vista fija en la carretera.
La percepción de profundidad
Esta es la capacidad de juzgar el espacio y la distancia relativa entre los objetos o, entre un objeto y el vehículo. La percepción de profundidad depende de tener una buena visión binocular, esencial para juzgar si un auto se puede adelantar de manera segura o cuando pasamos de un carril a otro entre vehículos en movimiento.
La visión nocturna
Esta es la capacidad de ver dentro de la zona de baja iluminación que se encuentra más allá del aérea iluminada por los faros, para percibir la presencia del resplandor de los faros de un coche que se aproxima y para recuperarse rápidamente de los efectos negativos del deslumbramiento. La visión nocturna se deteriora con la edad y los conductores mayores con visión reducida necesitarán tener más cuidado al conducir al anochecer y por la noche y deben tener gafas de conducción apropiadas.
Por qué se necesita buena visión para conducir
Los ojos controlan la mayoría de tus movimientos y decisiones mientras conduces. Con buena visión y confort visual, se puede conducir de manera segura manteniendo la concentración. Los problemas de visión diurna generalmente se agudizan por la noche, lo que aumenta el riesgo de accidentes.
Muchos accidentes automovilísticos son causados por la mala visión de los conductores. En una gran mayoría de los partes de los accidentes de auto se suele leer: el otro conductor «debe haber estado ciego».
Principales causas de accidentes al volante
Veamos algunas de las posibles causas de estos accidentes de auto o moto:
- La visión del conductor está por debajo del estándar recomendado. Podría tener una deficiencia visual, como miopía, hipermetropía o astigmatismo. Las cataratas también podrían afectar la visión del conductor.
- No usar anteojos o lentes de contacto prescritos para tener una buena agudeza visual de lejos.
- Baja visibilidad debido a la oscuridad o las condiciones climáticas adversas, incluido el calor extremo.
- Conducir demasiado rápido. El campo de visión normal es 180 °. A 95 km / h el campo de visión es solo un cuarto de su tamaño normal. Esto significa que cuanto más rápido conduzca, menos verá a su alrededor.
- Deslumbramiento de los ojos del conductor.
- Un parabrisas sucio.
- Distracción del conductor, ya sea dentro o fuera del vehículo.
- Capacidad mental reducida debido a la fatiga, el alcohol, las drogas, el aburrimiento o la condición física general.
Consejos para conducir de forma segura
- Si tiene gafas o anteojos recetados para conducir, asegúrese de usarlos siempre.
- Use gafas de sol prescritos profesionalmente para proteger sus ojos de las lesiones oculares.
- Asegúrese de que su parabrisas esté siempre limpio y sin arañazos, tanto por dentro como por fuera.
- Asegúrese de que el cristal de los faros esté limpio, que las bombillas estén en buen estado y que el sistema de iluminación esté colocado correctamente.
- No mire fijamente los faros que se aproximan; tardara más en recuperarse del resplandor. Mire un poco a la izquierda.
- Permita que sus ojos se adapten a niveles de luz más bajos cuando se mueva de áreas muy iluminadas a áreas más oscuras.
- La regla de oro de la conducción nocturna es «la velocidad debe bajar con el sol».
- Una buena conducción necesita una buena visión. Es su responsabilidad personal estar seguro de que tiene las habilidades visuales necesarias para conducir de manera segura. Los ojos, como el resto del cuerpo, cambian a lo largo de la vida. Haber tenido una buena visión hace 5 años no implica tener una buena visión hoy.