Hoy os voy a hablar de un nuevo tipo de analizador de campo visual, que a mi modo de ver podría denominar sin miedo a equivocarme: un campimetro, o mejor dicho, una nueva generación de campimetro. Aunque a nosotros los optometristas este tipo de instrumento probablemente “nos viene grande” (ya leeréis porqué), publico la noticia ya que a mi modo de ver aporta una serie de informaciones importantes en lo relativo a las mejoras que este nuevo sistema propone frente a las limitaciones de los sistemas actuales, restricciones que quizás algunos de vosotros no conozcáis.
La noticia me llega del Reino Unido, donde la empresa escocesa Edinburgh BioQuarter ha anunciado recientemente el lanzamiento de un nuevo instrumento, el i2Eye Diagnostics Limited, que podría ser considerado como el primer campimetro del mundo capaz de analizar el campo visual a todo tipo de pacientes, incluyendo aquellos grupos con lo que hasta ahora este tipo de prueba no era posible, es decir, los niños y las personas adultas con limitaciones que les impedían realizar correctamente el test.
i2eye Diagnostics ha firmado un importante acuerdo económico con el grupo inversor Kelvin Capital que junto con otros inversores van a permitir a la compañía completar el desarrollo de esta nueva generación de instrumentos para el análisis del campo visual.
Los campimetros actuales dependen completamente del paciente, es decir, vuestro paciente debe entender lo que esperáis de él, debe cooperar, debe responder a los estímulos correctamente y sobre todo debe ser capaz de mantener su cabeza en una posición fija mientras su vista se concentra en un punto de la pantalla durante varios minutos. Todo esto hace, desde mi punto de vista y supongo que estaréis de acuerdo conmigo, que la incertidumbre de los resultados obtenidos sea alta. Lo que explica la razón por la que los niños y aquellas personas mayores que sufren de algún tipo de limitación (física o mental) no puedan realizar este tipo de pruebas.
Esta nueva tecnología lo que aporta es una nueva forma de realizar el examen del campo visual, un proceso de medida que se basa en lo que se conoce como SVOP (Saccadic Vector Optokinetic Perimetry), el cual aprovecha las reacciones naturales del paciente frente al movimiento y la luz para analizar el campo visual del paciente sin que éste tenga que entender el test o dar una respuesta a los estímulos que van apareciendo frente a sus ojos. Gracias a esta nueva técnica de medida, la verificación del campo visual se convierte en una prueba que puede dar excelentes resultados en niños y en personas mayores, es decir, los grupos que antes os comentaba que estaban fuera del alcance de los dispositivos actuales.
Este instrumento y toda la tecnología con la que cuenta, ha sido desarrollado durante cinco años por un equipo de investigadores de la Universidad de Edimburgo en el cual había oftalmólogos, neurólogos y físicos, un equipo liderado por Robert Minns, Professor of Paediatric Neurology.
Peter Estibeiro, el director general de i2Eye, comentaba en la entrevista de la que he extraído esta noticia: “Nuestro nuevo instrumento es una nueva generación de campimetro que tiene un potencial enorme, ya que va mas allá de todo lo que existe hasta la fecha en el mercado. Una de sus primeras aplicaciones será la de monitorizar y gestionar los niños que sufren tumores cerebrales, donde nuestro instrumento abre nuevas posibilidades para determinar el problema y permitir a los médicos una rápida toma de decisiones, mejorando así el tratamiento del problema. Este nuevo instrumento comenzara a ser comercializado a partir de mediados de 2012 y ha despertado un gran interés entre muchos médicos especializados en pediatría a nivel mundial”.
Yo me referia en concreto a este instrumento y no a un campimetro como el que muchos compañeros tienen en sus ópticas. Ahora en lo que si discrepo contigo Javier, es que todo el mundo este cualificado para interpretar los resultados, eso dista mucho de la realidad y, creeme, yo se muy bien de lo que me hablo ya que conozco bastante bien el sector óptico nacional.
Un abrazo y gracias por vuestras opiniones, siempre encuentro fascinante y enriquecedor comparar puntos de vista diferentes.
Lamento que tengas un concepto erróneo de lo que es un optometrista,la campimetria es una de las pruebas básicas que se realizan en la práctica optometrica y no creo que a ningún optometrista cualificado le venga grande tal y como comentas.
Un Grado en optometria esta cualificado para realizar e interpretar esta tipo de pruebas ya que para eso se le forma en las distintas facultades de óptica y optometria .
Yo no veo que venga grande como dices. A priori me parece muy útil y práctico. Veremos si funciona tan bien como dicen y si se extiende el uso de estos campímetros para que pueda llegar a tener un precio medianamente competitivo.