La velocidad a la que un paciente pierde su visión está íntimamente relacionada con la probabilidad de sufrir una depresión, según la investigación dirigida por el Dr. Alberto Diniz-Filho, científico de la Universidad de California, San Diego, tras el seguimiento durante varios años de 102 pacientes con defectos del campo visual a casusa del glaucoma.
La progresión en los participantes de este estudio del glaucoma se controló mediante pruebas de campo visual y los síntomas de la depresión a través de cuestionarios con la Escala de Depresión Geriátrica (GDS en ingles) y los resultados de la investigación fueron recientemente publicados en la revista Ophthalmology (os dejo el link más abajo).
El formato abreviado del cuestionario GDS asigna a una persona una puntuación de 0 a 15. Una puntuación de cero a cuatro se considera normal, mientras que una puntuación entre cinco y nueve indica depresión leve y, entre diez y quince depresión severa.
Los resultados del estudio mostraron la correlación siguiente:
Cada decibelio de diferencia en la perimetría automatizada convencional binocular en el transcurso de un año equivale a un cambio de tres puntos en el cuestionario GDS de la persona, después de ajustar el test teniendo en cuenta factores como la edad, los ingresos y la gravedad de la enfermedad de base.
Este estudio demuestra la importancia de afrontar la pérdida de visión desde dos ángulos diferentes pero totalmente complementarios: el primero es analizar y poner en práctica todas aquellas ayudas que van a necesitar para poder convivir con la ceguera y la segunda, es prevenir la depresión para que no se convierta en un problema suplementario. La experiencia de cada individuo de la pérdida de visión es diferente, pero con el apoyo adecuado, las personas que han perdido la vista pueden vivir una vida independiente y plena.
Estas personas no se las debe dejar solas solos cuando son más vulnerables.
Link: http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/26920097